Te llamo
y lloras.
¿Por qué lloras
caballito de plata?
No puedo abrazarte
con mis palabras.
Te negué mis lágrimas
tuyas son.
¿por qué lloráis
botoncitos de mis ojos?
Me corté mis manos
Tuyos son mis dedos,
te los doy
viernes, 18 de abril de 2008
Suscribirse a:
Entradas (Atom)